sábado, 16 de agosto de 2008

III.- Gravedad de la hora

Los factores que ayudaron a la autonomía política han sido suficientemente divulgados hasta en los enfoques más superficiales, que lo son precisamente por recargar de modo absoluto la nota positiva. Remitiéndonos a documentos fidedignos llamaremos la atención sobre significativas realidades silenciadas por el entusiasmo glorificador, indispensables para medir la dimensión exacta de su obra y comprender en términos totales el período de Bolívar, y sobre todo, para calcular la posibilidad de su pensamiento.

Considerando el clima espiritual del período que estudiamos, hay que anotar tras el optimismo de algunos acontecimientos iniciales como la Campaña Admirable y la entrada victoriosa a Caracas, dos datos constantes en larga parte de la acción bolivariana: odio e ingratitud; dos sentimientos paralelos cuyas causas no competen a esta investigación, pero cuyas consecuencias valen especialmente por la repercusión en el hombre real cuyo pensamiento social es objeto de este libro.

En realidad el odio, comprensible por la magnitud de su personalidad, no sorprende a Bolívar, "nadie es grande impunemente, nadie se escapa al levantarse de las mordidas de la envidia", II-373; además se lo explica la naturaleza de su función, que es función política, propicia a todos los excesos afectivos, y ante todo, por su papel de constante y auténtico revoucionario; es la reacción lógica de quienes sufrieron mengua en sus patrimonios o privilegios. En el Perú había escrito: "Yo no me puedo hacer amar personalmente, porque estoy haciendo una reforma de usos y costumbres abominables y antiguos. El ejército y la administración necesitan de una reforma radical que estoy ejecutando. Por consiguiente, los intrigantes me aborrecen...", I-1112. Este odio retarda y entorpece todas sus empresas, y anima los diversos atentados contra su vida, entre ellos el del 25 de septiembre, "rasgo de odio implacable", II-591, que abre la etapa más desesperante y dolorosa de su carrera.

También podría ser tema extenso el de la ingratitud hacia el Libertador; si Bolívar fue algunas veces objeto de un culto idolátrico, en no pocas conoció, además de la oposición encarnizada, la ingratitud de aquellos por quienesse había sacrificado. "Mi dolor será eterno", II-484, escribía en 1828 anticipándose a sufrimientos más hondos; ni un momento se detuvo el alud de la pasión ingrata; ya cerca de la muerte le viene, junto a los gritos de Valencia, la información de que en Venezuela se pretende hasta desconocerle los bienes heredados de sus abuelos; finalmente llega el incidente de la proscripción.

Tan dignos de atención como estos elementos del clima espiritual, factores objetivos de la circuntancia de Bolívar, resultan unos cuantos hechos materiales que, normales entonces, parecen hoy casi increíbles. Verbigracia, visto el enorme progreso en materias de vías y medios de comunicación, y conocida la necesidad de contactos inmediatos en las operaciones de guerra, sorprende conocer las tradanzas y distancias que constan en las cartas de Bolívar (1). Cierta vez una orden del Libertador desde Lima, se hizo posible en Caracas, a los siete meses y medio de su fecha, I-1350.

Del Perú informa Bolívar a Santander que "primero sabemos de Rusia que de Caracas; los partes de Junín nos han llegado primero de Inglaterra que de Caracas; y algunas veces recibimos con la misma fecha papeles de Londres y Bogotá", I-1070; y desde Plata (Bolivia) pregunta al mismo general neogranadino: "Creerá Ud. que nosotros recibimos aquí noticias de Europa siempre más frescas que las de Bogotá?", I-1245. Imagínese como podían marchar los asuntos políticos y militares con tan obstaculizantes tardanzas; naturalmente que en cuanto a la guerra este inconvenioente era sufrido en idéntico grado por los contrarios, pero de todos modos ilustra sobre la incertidumbre y la falta de armonía que necesariamente aquejaba las actividades de entonces.

La magnitud del escenario físico de la acción bolivariana no debe olvidarse: cinco millones de kilómetros cuadrados. La Gran Colombia, Perú y Bolivia tienen una extensión aproximadamente igual a la de la Rusia europea o a la que tienen en conjunto veintitrés países del viejo continente: Portugal, españa, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Suiza, Austria, Luxemburgo, Italia, Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Polonia, Checoslovaquia, Hungía, Albania, Rumania, Grecia y Bulgaria.

Téngase también en cuenta que las distancias inmensas de América eran cubiertas por las tropas, a caballo y a pie, con un promedio de velocidad que asombra por el esfuerzo que supone. En una ocasión Bolívar recomendaba marchar un promedio de diez leguas por día, I-893.

En el recuento de la circuntancia que rodea al Libertador, llamada por él mismo "desarrollo de todos los elementos desorganizadores", II-1133, no so olvide que él debía ocuparse -por falta de la adecuada colaboración, y gracias a su capacidad- hasta de nimios detalles. Ilustra mucho sobre la integral pobreza de América y sobre el tamaño de la acción libertadora, que Bolívar dicte normas para el cuido de los caballos, que deba intervenir en la cuestión del vestuario para la tropa, y que llegue hasta detenerse minuciosamente en recomendaciones sobre los clavos de las herraduras (2).

Crímenes, anarquía, leguleyos, desertores, masas engañadas, etc., son elementos negativos que en general dan su color a la circunstancia de Bolívar (3). Con su grupo de luchadores Bolívar ha de realizar una obra cuyos defectos deben medirse por el volumen de sus obstáculos; la acción del Libertador perdió necesariamente en intensidad lo que debió prodigar en extensión, no es ilógico que él concluya en pesimismo; pero a la luz de la historia y vista la dimensión del esfuerzo, Bolívar es bandera de optimismo. En un momento conflictivo dice su palabra: "En semejantes países no puede levantarse un libertador sino un tirano", II-665. En una hora de angustia no oculta su temor: "Lo peor de todo es que mi error se obstina hasta imaginar que no somos capaces de mantener repúblicas, digo más, ni gobiernos constitucionales. La historia lo dirá", II-112. Cinco semanas antes de su muerte tiene fuerzas para intentar un balance "no he sacado más que pocos resultados ciertos: 1º la América es ingobernable para nosotros; 2º el que sirve a una revolución ara en el mar; 3º la única cosa que se puede hacer en América es emigrar", II-959.

Hasta ahora no se ha advertido debidamente que los rayos optimistas que brotan e iluminan la lección bolivariana se afianzanparadojicamente por este pesimismo del ocaso. Esta situación final de desesperación, inconformidad y desencanto salva a Bolívar ante la Historia. Indica con claridad meridiana que Bolívar no se hace ni se hizo nunca solidario de la desnaturalización del programa orgánico de la Independencia; murió conciente de que muy poco se había logrado en el camino de su anhelo, de que la separación política de España no bastaba cuando aún faltaba vigorizar y unificar la nacionalidad continental y enrumbarla por la senda de la virtud y de la perfección moral, resolver el problema de la tierra, realizar la justicia económica y abolir definitivamente la esclavitud (4).

El optimismo que Bolívar comunica en la Historia, considerado desde un plano objetivo, resulta de su esfuerzo que permanece como ejemplo y de su negativa final a respaldar un estado de cosas que no podía satisfacerlo. Con él triunfan una doctrina y una generación que combaten contra muy potentes enemigos; y sobre todo triunfa una pauta inequívoca que sobrevive intacta para una porción muy importante del universo. Su lección es victoria, una victoria del empeño contra la adversidad y un limpio anhelo de futuro.

NOTAS:

1. Ejemplos de tiempo gastado por correspondencia dirigida al Libertador: De Bogotá a Guayaquil: más de dos meses I-735; de la Paz a Bogotá: cinco meses I-1175; de Bogotá a Potosí: seis meses I-1194; de Caracas a Plata: seis meses I-1247. Una carta de Bentham a Bolívar estuvo viajando un año y cinco meses, II-16, otra de Don Carlos de Alvear llegó después de siete meses II-59.
2. Sobre el cuido de los caballos dice a Sucre en 1823: "Haga Ud. que a los caballos de la costa se les hagan todos los remedios inimaginables a fin que se les endurezcan los cascos, quemándose con planchas de hierro caliente, y bañándoselos con cocuiza que se mandará a buscar dondequiera que la haya; que se les dé el pasto atados y el agua a mano para que estando en seco no se pasmen en los primeros dos o tres días humedeciéndose; y ultimamente que, si es posible, estén bajo cubierta. Mande Ud. cambiar los caballos de la costa malos, por otros buenos de la sierra", I-948.
Tal era su interés por los caballos que en una ocasión llego a recomendar que se les entregara esos animales, a hombres que los quieran "como si fueran sus propias mujeres" I-754.
Sobre los pantalones para los soldados: "Dé Ud. orden al comandante de Puerto Cabello que haga agrandar los pantalones que, por muy pequeños, no sirven a la tropa: diga Ud. que compren un poco del mismo género y se les pone un chazo en forma de vivo o tira" II-86. Entre otras referencias al vestuario de la trompa puede verse I-1250.
La cuestión de los clavos para las herraduras figura en numerosas cartas. Llegó Bolívar hasta fijar un modelo del clavo conveniente; en carta a Heres le explica: "Los clavos ingleses que ha traído López son muy delgados hacia la cabeza y se doblan. Tenga Ud. mucho cuidado en esto, dicen que no están conforme al modelo que yo he mandado, y los tales clavos no sirven para nada. Solicite Ud. el modelo que llevó López y vea Ud. mismo que se hagan conforme a él, pues por estos malhadados clavos, y tantas dificultades va a perderse el Perú: vele Ud. sobre esto mucho, mucho. Que los clavos sean igual, igual al modelo que llevó López" I-956. Cf. igualmente la comunicación al Gral. La Mar, de 7 de mayo de 1826, que versa íntegra sobre el mismo asunto I-964 y sig.
A veces ha de ocuparse de otras minucioa, así recomienda a los soldados "que les lleven limones a las pascanas, para que beban agua de limones con panela o miel, todo para eviatr el mal clima y el calor excesivo del día y del país" II-561.
3. Queremos dejar expresa constancia de que en los tres capítulos dedicados al ambiente de la activiada bolivariana, no hay ni una sola línea de ficción. No hemos vacilado un momento en sacrificar la posible amenidad y fluidez de la exposición en aras de la exactitud y términos textuales. Excúsese por ello la abundancia de citas; no hemos buscado prejuiciadamente elementos adversos para realzar la figura de Bolívar; si ella resultara magnificada por contraste sería porque esos elementos se consiguen con singular facilidad y dominan en su obra escrita. A esa obra escrita nos hemos referido casi integramente, y estamos seguros de haber dado en estos capítulosuna imagen fiel del espíritu común a toda ella.
4. Andan por tanto diametralmente equivocados los estudiosos que critican al Libertador a la luz de los frutos inmediatos de la autonomía política. Suponer a Bolívar conservador o retrógrado, porque tal fuera la orientación de los primeros gobiernos de las repúblicas por él libertadas, es de una miopía intelectual inconcebibles; Bolívar no se suma jamás a las camarillas que manteniendo el dudoso estilo moral tradicional, suplantan a las oligarquías metrpolitanas en la explotación política, social y económica de esos pueblos.

5 comentarios:

Profeballa dijo...

Estimado: excelente iniciativa, lo animo a continuar.

usted es historiador? sòlo para saber, todos podemos escribir sobre historia en todo caso, esto no es monopolio de nadie (pregunto para la ubicaciòn en mis links)

Lo he puesto en mis links, y lo estaremos leyendo.

En estos momentos estoy leyendo lo que he considerado las obras màs importantes sobre Bolìvar. Puede consultar lo que he publicado en la categorìa "Bolìvar" de mi blog. Me gustarìa saber su opiniòn sobre la exploraciòn del tema que hago.

saludos

Profeballa dijo...

Acà està la direcciòn de la categorìa "Bolìvar" en mi blog

http://venezuelaysuhistoria.blogspot.com/search/label/Bol%C3%ADvar

Juan Bimba dijo...

Estimado Profeballa, soy simplemente un simple ciudadano que como todo Juan Bimba, ama su patria y sus valores. Puede ubicar todos los link que quiera y crea conveniente, lo importante es Rescatar a Bolívar tanto de los oportunistas de izquierda como de derecha. Gracias por leer este blogs, agradecería se lo comente a sus amistades.

Juan Bimba dijo...

Estimado Profeballa, su blogs es muy bueno y muy completo y ya figura en el grupo Blogs amigos de Simón Bolívar

Profeballa dijo...

Muchas gracias!!!